2 – La crisis del empleo

2.1 – La obstinación de los neoliberales en las denominadas políticas de austeridad ha conseguido empeorar todos los indicadores económicos sin haber corregido ninguno de nuestros problemas. Y es que la austeridad puede ser buen consejo, una virtud, quizás; pero no puede ser una política económica: no indica si vamos a intentar mejorar el tejido industrial, la formación, o nuestra producción agrícola. No proporciona recursos económicos, tecnológicos o vías para actuar sobre la producción, las comunicaciones, o el balance de las empresas.

2.2 – La cuestión es que no hay ningún plan para sacarnos de la crisis sino seguir recortando solidaridad y salarios, pero el cumplimiento del déficit que se utiliza como disculpa, no tiene nada que ver porque los recortes acaban, una y otra vez, en “lo comido por lo servido”. Y la demostración es la rotunda realidad de evolución de las cifras del déficit en las que año tras año no hay ninguna mejoría.

2.3 – El segundo argumento de las políticas de austeridad es la mejora de la competitividad. Parece ser que la bajada de salarios y el abaratamiento del despido deberían haber ocasionado una avalancha de nuevos puestos de trabajo, porque los bajos precios de la mano de obra nos harían más competitivos en la exportación y el mercado interno. No hay que decir que quitando la estacionalidad del turismo, estamos en cifras récords de paro aunque la población laboral siga disminuyendo.

2.4 – Tras cuatro años de austeridad, de fracasadas políticas neoliberales en la UE y en España, no se ha conseguido nada de nada en términos económicos ¡Una legislatura fallida! Las políticas de recortes han servido para alcanzar unas cifras de paro escandalosas, duplicar la deuda y un crecimiento plano con amenazas de deflación. Las fantasías económicas y los prejuicios neoliberales hacia los ciudadanos del sur de la UE sólo han servido para la destrucción de un tejido económico de pymes y autónomos que era la joya de nuestra economía. Volviendo a demostrarse que los dogmatismos son capaces de arrasar todo lo que se les ponga por delante.

2.5 – Y mientras la deuda y el paro crecen con cada actuación de la Troika, el sufrimiento de las personas y las familias, sus secuelas, son acumulativas. A pesar de lo manifiestamente erróneo y antidemocrático de sus políticas, la actitud de los dirigentes europeos, que emprendieron esta loca carrera hacia la destrucción de la UE, sólo puede calificarse de sicopática, por la falta de empatía que muestran. Sin que nadie parezca darse cuenta de que no hay, ni ha habido en la historia, ningún tipo de economía, ni sociedad, que pueda mantener ociosa a una tercera parte de su población laboral.

2.6 – Hace falta más trabajo, más ahorro, más consumo y menos prejuicios sobre la austeridad del sur ¡Qué falacia en boca de esos personajes con sueldos de burócratas de la UE que impulsaron la burbuja! ¡Que se la apliquen ellos! Recortar servicios sólo constituye una declaración de incompetencia y un fracaso por parte de quien ha sido incapaz de mantener el rigor presupuestario, la actividad productiva y el Estado del Bienestar; recortar durante cuatro años y hacerlo con la dureza con la que se ha hecho aquí, constituye una locura impropia de un país democrático y un radicalismo sin sentido con penosas consecuencias de futuro.

2.7 – Esta crisis es tan duradera que ya se han utilizado muy distintas denominaciones para nombrarla: primero fue la crisis de las subprime (2006), luego fue crisis bursátil, financiera, de la burbuja inmobiliaria y ahora la llaman crisis de la deuda soberana y crisis de expectativas. Sin embargo, si buscamos una denominación que se acerque a lo que sucede, deberíamos llamarla la crisis del empleo.

2.8 – En unos tiempos -tras la desaparición del patrón oro- en que la automatización, la robótica, la deslocalización y el dumping social de economías emergentes, hacen vislumbrar malos tiempos para el trabajo como factor de reparto y estabilidad social en Europa.

  • 2.8.a – Hay que incrementar los ingresos del estado poniendo a trabajar a toda la gente que se pueda y esa debería ser hoy la única misión de la política económica; desde los Ayuntamientos hasta las más altas instancias de la UE. No hacerlo sólo puede ser considerado como una traición a los más desfavorecidos, perpetrada por nuestra democracia, empresarios y dirigentes.
  • 2.8.b – Al menos mientras mantengamos estas cifras de paro nuestros dirigentes deben ponerse a la tarea de remover todos los obstáculos y ayudar para conseguir que cualquier persona que quiera pueda trabajar sin incurrir en ilegalidad y sin costes fijos desproporcionados, con sólo comunicarlo a la Administración.
  • 2.8.c – En Tenerife y en Canarias el desempleo se está cebando en el desastre empresarial que ha sufrido la construcción. Este sector atrajo durante los años de la burbuja a innumerables jóvenes que abandonaron su formación para acudir al reclamo de los buenos sueldos y la apariencia de estabilidad que proporcionaba la construcción. El pinchazo los ha dejado igual que el día que abandonaron la escuela, porque ahora poseen una formación que no pueden aplicar, aunque no es un problema sólo de jóvenes ya que afecta a todo el sector. Además, los largos años de crecimiento en el sector turístico han ocasionado que vayan apareciendo espacios degradados poco atractivos a nuestra industria. Desde criterios económicos, parece más que conveniente dirigir fondos del REF, aunque sea sólo temporalmente, bajo los auspicios del Estado, de la UE, o de quien sea para poner a trabajar a una parte de esos parados de la construcción en un plan autonómico de rehabilitación urbanística y del turismo y otro de rehabilitación de viviendas, capaz de producir rentabilidades y sinergias en distintas aéreas de la actividad económica y el territorio de nuestra Isla.
  • 2.8.d – Hay que detener la sangría de la sanidad pública que está produciendo una política de privatizaciones que precariza el trabajo, reduce los salarios y produce desempleo. No es verdad que la empresa privada sea más eficiente que la pública. Esa mentira repetida millones de veces no puede convertirse en verdad, porque sólo esconde el interés de unos pocos por llevarse un nuevo pellizco del gasto público. Sólo hay “empresas”, públicas o privadas, que están bien o mal gestionadas, que rentan más a sus propietarios o que pagan mejor a sus trabajadores. Y lo público que no funcione hay que hacerlo funcionar, o si no, cerrarlo. Esa es, simplemente, la obligación de los políticos, no venderlo a los amigos aunque sea toda una tradición del régimen del 78.
  • 2.8.e – ¡Por una formación permanente asequible a todos los ciudadanos! La formación es una inversión estratégica que no se debe abandonar al destino de los mercados. La educación, la formación en el trabajo, la investigación y el desarrollo son la única posibilidad que tiene nuestra economía para afrontar el futuro de las pensiones. Tenemos una pirámide de población invertida, el Fondo de Reserva de la Seguridad Social está invertido en deuda pública y tenemos la evidencia de que los empleos presentes y los previstos en el futuro, mayoritariamente no alcanzarán para salir de la pobreza. Difícilmente podrá volver a llenarse la hucha de las pensiones, si no se abordan urgentemente las estrategias necesarias para relanzar el valor añadido de nuestra producción. Y para eso necesitamos patentes, aplicaciones, desarrollos e innovaciones, capaces de encontrar un lugar en un mundo más que competitivo.
  • 2.8.f – La aplicación de la Ley de Dependencia es un importante nicho de empleo que el Gobierno Canario se ha negado a desarrollar y resulta una obscenidad el trato humano que estamos dando a estas personas.

2. 9 – Y parece inevitable reivindicar una renta básica de supervivencia, especialmente si se considera que hoy se trafica en el mercado de futuros con el trigo o el arroz que nos comeremos dentro de unos años.

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8 respuestas a 2 – La crisis del empleo

  1. Odalys dijo:

    Constitución de una banca pública, ética y con control social, que tenga como objetivo el desarrollo de políticas activas de ocupación, bienestar y redistribución. Los servicios financieros deberían constituir un bien público y un derecho social desde la perspectiva de una economía del bien común.

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  2. Odalys dijo:

    Realización de auditorías por los organismos públicos competentes, de todas las entidades financieras que nos permita saber cuál es su situación real. Sus resultados se expondrían públicamente y de forma comprensible para toda la población. Queremos conocer qué se ha hecho con las decenas de miles de millones de euros que han ganado los años pasados, exigiendo responsabilidades a sus gestores y a los encargados de su supervisión. Cese inmediato de todos aquéllos responsables que hayan contravenido la finalidad social de las Cajas, sus estatutos o que han promovido prácticas lesivas para dichas entidades.

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  3. candido dijo:

    2.3 – Se debe desarrollar mas esa idea. Yo incluiría que ha sido el impacto de la bajada de los salarios por la caída de la demanda y la reacción de la empresas con despidos masivos lo que esta haciendo que inevitablemente haya una mejora de la competitividad y de rentabilidad del factor trabajo. Resumiendo, la tarea que antes la hacían dos personas, ahora con una es suficiente.

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  4. candido dijo:

    Detrás de 2.8.e Es necesario incluir el fomento de los valores asociativos y colaborativos, impulsar las iniciativas en materia de emprendeduría colectiva, el mutualismo, la coparticipación, dando a las personas el protagonismo absoluto del cambio económico y de modelo de sociedad. Para ello, se precisa un plan docente que incluya los valores solidarios y cooperativos en la escuela desde la enseñanza primaria. Asistimos a un nuevo paradigma económico donde nada será como antes. Estas formas de entender la economía han venido para quedarse.

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  5. Idaira dijo:

    2.8.D: Añadir:»El Sistema de Sanidad en nuestro ha país, ha sido durante muchos años un referente mundial en cuanto a prestación de servicios, calidad y cobertura. Por ello, debemos continuar luchando por un sistema público, universal y gratuito, porque en estos últimos años, se han atrevido a tocar un derecho intocable.»

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  6. Idaira dijo:

    2.9: Crear un apartado: 2.9.A: Establecimiento de un Salario Mínimo Interprofesional digno y comparable con el de otros países europeos de nuestro entorno. Asimismo, establecer un procedimiento por el cual, el SMI vaya incrementándose en función de la edad, como ocurre en Luxemburgo, dónde el SMI para mayores de 21 años es de 1500 Euros y de 1050 para los trabajadores de 16. Es evidente que actualmente no podemos permitirnos esos salarios, pero sí un SMI de al menos 750 Euros al mes.

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  7. Idaira dijo:

    2.8.F: Retomar la idea de que la Ley de Dependencia es el cuarto pilar del Estado de Bienestar, tal y como se planteó en sus inicios. Desarrollar la Ley dotándola de recursos económicos, materiales y humanos, permitirá cubrir las necesidades de las personas dependientes y a la vez, la creación de puestos de trabajo, desde quienes tramitan las solicitudes a quienes ejercen el cuidado de estas personas.

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  8. Odalys dijo:

    Reformar el sistema fiscal para que esté al servicio de todos, con equidad en el reparto de las cargas mediante una progresividad adecuada, y evitar las posibilidades o los incentivos a la evasión, a la opacidad o al descontrol.

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